Workaholic: ¿Eres una víctima más?

Hoy empezaré con datos duros sobre ser un workaholic: más del 13% de los profesionistas mexicanos son adictos al trabajo. 34.5% trabajan más de 60 horas a la semana y 8 de cada 10 trabajan a deshoras.

Sí, cada día son más las adicciones presentes y no necesariamente incluyen sustancias tóxicas. El ser workaholic se ha convertido en una normalidad y más entre las generaciones jóvenes.

¿por qué? Pareciera ser que el tener la constante comunicación a través de nuestros dispositivos 24/7 no nos permite desconectarnos, sin importar lo cansados que podamos estar.

En pocas palabras, workaholic se define como una persona que es adicta al trabajo.

Síntomas de los workaholics:

  • Trabajas los fines de semana para “adelantar” trabajo (la típica mentira)
  • Prefieres trabajar solo, eso te evita distracciones.
  • ¿Vacaciones? ¿qué es eso? Aunque las tomen, siguen trabajando.
  • Nunca dejas de hablar de trabajo, tu vida se resume en “trabajo”
  • Tu vida social anda bastante descuidada.
  • Siempre encuentras una excusa perfecta para no descansar.

¿Existe cura?

Lo que todo mundo te dirá es “deja de trabajar tanto” “date un break” “no todo es trabajo” el problema no es ese, el problema recae en algo mucho más profundo, para la mala suerte de quienes lo sufren es que, como toda adición, no es fácil de quitarla. Por lo tanto, debe llevar todo un proceso psicológico detrás para poder resolverla.

Si crees que no puedes con ello, mi recomendación sería que te acercarás con un especialista para tratar la dependencia que te ha generado el trabajo.

Por otro lado, si piensas que aún puedes frenarlo, primero acepta tu adición y trata de ponerte límites de horarios, y bloquear tus días de descanso, así como alejarte de todo lo que te regrese a trabajar cuando debes descansar.

Sé que no es la recomendación que soluciona la vida, pero aceptar el problema y estar dispuesto cambiarlo por salud mental, física y emocional. Le dará un giro de 180 grados a tu vida.