Confiésalo, al principio todos queríamos hacer un zoom party, nuestros planes incluían todo lo que nos pudiera acercar más a nuestra gente. Las videollamadas se volvieron por un momento en nuestro mejor aliado, pero después de un tiempo lo que parecía ser lo mejor se volvió lo más cansado de nuestro día a día.
A decir verdad, algunas personas se volvieron fans #1 de hacer videollamadas interminables, donde no solo ya no prendes tu cámara y micrófono, sino te distraes haciendo o viendo otras cosas.
Pero, ¿por qué será que las videollamadas son tan agotadoras?
Un recordatorio constante del covid…
Sí, yo sé que ya pasó casi un año, que la vacuna está empezando a aplicarse y que en todas partes del mundo ya todos salen como si no hubiera pasado nada. Pero la realidad es que muchos trabajos dejaron las oficinas de manera permanente, por lo tanto, todos aquellos que hacen trabajo remoto tendrán que aprender a vivir con las videollamadas.
Todo un reto prender la cámara de la videollamada
Lo sé, es como abrir un portal e invadir tu privacidad, suena chistoso y tonto, pero es una realidad.
Veámoslo de la siguiente manera:
Cuando te quedas de ver con alguien en muchas ocasiones te arreglas para salir, buscas una forma de verte bien. O por ejemplo, cuando llegan a tu casa sin avisar y tu andas en pijamas, o sin bañar o en completas fachas. Te toman por sorpresa y tienes que improvisar.
Bueno, las videollamadas son una invasión a nuestra privacidad, a nuestro espacio personal, ese es uno de los motivos por el cual se vuelven tan agotadoras emocional y energéticamente.
Que si el internet, mi computadora, la señal…
Todas estas son válidas, no todos contamos con el internet más rápido, o el mejor dispositivo o en ocasiones la señal es verdaderamente mala.
En ocasiones el compartir pantalla no se puede, debido a que hay alguna falla, los micrófonos nos se escuchan, y tratas una y otra vez de lograrlo con éxito y sin complicaciones. Así que se vuelve en un punto más para nuestro estrés generado.
¿Cómo lidiar con el cansancio y estrés generado?
Multitasking y videollamada no son los mejores amigos.
Te seré muy honesta, lo hago bastante seguido y mis preguntas siempre son “¿Me repites lo que dijiste? que no te escuche.”
Si en una conversación cara a cara donde todos nuestros sentidos están recibiendo información y cuando nos distraemos perdemos el hilo de la conversación, ahora imagínate a través de la computadora.
Así que deja de hacer otras cosas y concentra tu atención a la llamada por complicado que sea.
¿Si en lugar de 7 hacemos 2 videollamadas?
Sí, dejemos de abusar de las videollamadas, solos nos cansan a todos y en muchos casos nada se soluciona.
Establezcan objetivos y hagan una llamada por semana, así lograrán reducir y accionar más.
Sé que para muchos jefes la forma que han encontrado para saber si su equipo está trabajando es hacer videollamadas, pero no, no es la solución.
Por último, pero no menos importante…
Recuerda que no estoy diciendo que sean malas ni el enemigo, pero todo en exceso es malo y lo vuelve cotidiano y aburrido. Así que habla con tu equipo, entiende cómo se sienten y lleguen a un acuerdo para poder mejorar esté nuevo estrés tecnológico.