La pérdida de trabajo puede ser una de las situaciones más complicadas, no hablando solo de la estabilidad económica y de la rutina, sino también por el impacto que puede tener en tu autoestima. Entre los sentimientos y emociones que puedes experimentar, está el sentir que has perdido tu identidad, objetivos y tus capacidades, lo cual puede manifestarse en estrés y ansiedad. Sin embargo, es importante recordar que perder tu empleo no está relacionado con perder tu valor y capacidades como persona, y que incluso hay maneras de cuidar y recuperar nuestra autoestima después de este evento.
Uno de los primeros pasos es permitirte sentir y experimentar las emociones que este evento trae consigo. Pasar por una pérdida de trabajo nos puede hacer sentir tristeza, frustración, enojo, vergüenza y desesperanza sobre el futuro. Todas estas emociones son válidas, incluso esperadas, por lo que darte la oportunidad de conectar con ellas, nombrarlas y reflexionar sobre ellas, y darles el espacio necesario en nuestras vidas sin negarlas.
¿Y qué pasa después de asimilar las emociones que siento? Es momento de recordar las habilidades y logros que hemos conseguido fuera del ámbito laboral. Puedes empezar con una lista de habilidades; no tienen que ser asociadas a lo intelectual, pueden ser saberes prácticos que en algún o diversos momentos te han ayudado a resolver problemas, sin dejar de lado tus logros. Sobre todo, reconociendo que más allá de tu lado como profesional, eres una persona y que tienes valor en ello.
Llegó el momento de plantearnos nuevas metas. Es importante trabajar en nuestras metas, no solo para saber cuáles son nuestros siguientes pasos, sino porque nos permite evaluar nuestras oportunidades y capacidades. Por ejemplo, si quieres empezar la búsqueda de empleo, ¿con qué habilidades cuentas? ¿Cuáles puedes aprender? ¿Cuáles puedes mejorar? Es importante mantener las expectativas en metas realistas y alcanzables. Imagina que tu meta es aprender una nueva habilidad desde cero. Esto implica que probablemente no tengas gran expertise la siguiente semana. Por lo que, al establecer metas realistas y trabajar en ellas, estarás en control de los aspectos que necesitas para lograrlas y mejorar tu autoestima.
No olvides tu cuerpo y salud mental. En medida de lo posible, mantén una alimentación variada, mantente con actividad física, procura tu sueño e interactúa con tus seres queridos. Muchas veces solemos sobreestimar nuestra capacidad de afrontar malos momentos, por lo que conectar o acercarse a especialistas en salud mental es importante.
En conclusión, recuerda que tu valor recae en muchos aspectos, donde el ser una persona con trabajo es solo uno de ellos. Por lo que, este cambio no disminuye tu valor y dignidad como persona. ¿Estás en búsqueda de tu siguiente oportunidad laboral? Has llegado a la entrada correcta. 😉
