Ejemplos de salario emocional ¡No todo es dinero!

Ejemplos de salario emocional: ¡No todo es dinero!
¡Felicidades! Acabas de recibir la noticia que tanto estabas esperando, ¡Te hicieron una propuesta de trabajo!

Dentro de un proceso de reclutamiento, recibir la oferta laboral es un momento crucial. Resultaste ser el candidato ideal para el puesto que deseabas, la cantidad de dinero te parece interesante y un nuevo capítulo de tu vida está a punto de comenzar… pero, ¿Cómo sabes realmente que te están haciendo una BUENA propuesta?

Factores a considerar en tu carta oferta.

Existen muchos elementos que debemos tomar en cuenta antes de firmar con una compañía. En diversas ocasiones, el dinero no es el factor determinante para aceptar o declinar una oferta.

Los beneficios más comunes que las empresas otorgan a sus empleados son:

Salario base: Es la retribución económica fija que recibes por la prestación de tus servicios profesionales. Se establece al momento de la contratación.
Prestaciones de ley: Son beneficios establecidos por la Ley Federal del Trabajo (en México) a los cuales tienes derecho por poseer un vínculo laboral con la empresa.
Esquema de contratación: Se refiere al tipo de relación que tendrás con el empleador establecida en el contrato.
Bonos y comisiones: Se trata de un porcentaje económico adicional a tu salario y que puedes obtener gracias a tu desempeño o logros dentro de la empresa.
Vales o monederos electrónicos: Son beneficios independientes de tu salario económico diseñados para intercambiarlos por productos o servicios.

Pero entonces… ¿Qué es el salario emocional?

El salario emocional es una retribución que ofrece la empresa pero que NO está asociada a términos monetarios. La finalidad de este tipo de beneficios es satisfacer las necesidades de los trabajadores, cuidar su bienestar físico y emocional, así como promover un desarrollo integral en su carrera profesional.

Una alta compensación económica no garantiza que el colaborador se sentirá plenamente satisfecho desempeñando sus labores diarias por lo tanto, el salario emocional se ha convertido en un indicador clave al momento de tomar una decisión sobre el rumbo profesional de miles de personas.

Algunos ejemplos de salario emocional son:

Horario flexible: Poder realizar tus actividades a tu propio ritmo amplía el margen de productividad de las personas.
Trabajo remoto: Sabemos que pasar dos horas en el tráfico nos resta energía y recursos. Es por ello, que cada vez son más las empresas que prefieren trabajar a distancia.
Más días de vacaciones: En América Latina contamos con menos días de vacaciones que el resto del mundo. Los descansos son necesarios, es por ello que debemos valorar contar con descansos.
Actividades de recreación: Este tipo de actividades fomentan la interacción entre el personal y fortalecen los lazos de amistad y compañerismo.
Membresías o descuentos en productos y servicios: Entre las membresías preferidas por los empleados se encuentran: Gimnasio, Yoga, clases de baile y accesos a clubes deportivos.
Atención médica veterinaria: Nuestras mascotas son parte fundamental de nuestra vida es por ello que brindarles atención oportuna es fundamental para sentirnos bien en nuestro día a día. Actualmente se valora mucho que las empresas no ignoren a estos miembros tan importantes dentro de la familia.
Capacitación y desarrollo de carrera: El aprendizaje continuo es una herramienta indispensable para mejorar nuestra práctica profesional, obtener acceso a cursos, talleres, plataformas y diplomados es valorado como uno de los beneficios que no solo ayudan a las compañías a crecer, también aporta gran valor a los colaboradores.
Oportunidades de crecimiento: Es normal que al sentirte cómodo en una empresa, desees crecer dentro de ella. Estas oportunidades reconocen el valor y desempeño de los colaboradores otorgando posibilidades de promoción y buscando entre el personal interno a sus futuros líderes.