La clave para lograr más productividad desde casa es más sencillo de lo que piensas, el primer paso es decidirte a serlo.
Te presentamos consejos que debes conocer antes de que pienses irte a la cama a “seguir trabajando”
¿Estudias y/o trabajas? Ansiedad, pendientes y excusas… Aprovecha tu tiempo con estos consejos imperdibles. ¡Ánimo!
Definitivamente, la educación y el trabajo en línea ha ganado terreno a partir de la pandemia. El objetivo principal para que todos y todas nos quedemos en casa, ha sido cuidar nuestra salud antes que todo.
De este modo, el estar en casa provoca la adaptación a nuevas rutinas, pero… ¿Realmente se tiene una rutina? ¿Qué tanto estamos cuidando nuestra salud aún dentro de casa?
El hacerse consciente de los tiempos que se ocupan para los pendientes y actividades generales durante el día, es un despertar hacia una llamada de atención para mejorar la calidad de vida en torno a la productividad en la escuela y el trabajo.
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3 preguntas importantes que debes contestarte a ti mismo/a antes de seguir leyendo:
- ¿Anotas en algún lugar tus pendientes? Puede ser una lista, agenda, notas, entre otras herramientas.
- ¿Consideras que descansas lo suficiente?
- ¿Sabes cómo enfocar tu atención en tareas y actividades?
Si respondiste “no” a alguno de los puntos anteriores, déjanos compartirte que este blog está hecho especialmente para ti. ¡Necesitas mejorar tu productividad! Créenos, te conviene para lograr tus objetivos.
La realidad de las cosas es que efectivamente, nadie es perfecto o perfecta. Sin embargo, no hay que poner como justificación que por procrastinación o excusas, no puedes mejorar tu productividad desde casa.
Ojo, estos son solo algunos ejemplos que puedes adoptar en tu estilo de vida, también son pequeños pasos que te pueden ayudar a construir una rutina más productiva. ¡Hay muchísimas fuentes de información y especialistas que pueden apoyarte!
1. Levántate temprano.
Por más difícil que parezca, haz caso a tu alarma y tiende tu cama. También es importante complementar tu rutina de la mañana con un desayuno variado, combina algunas verduras, cereales, jugos, y trata de no enviciarte con el café.
¿Has pensado en levantarte 15 minutos más temprano para tener un mejor desayuno? Inténtalo, ¡Vale la pena!
2. Establece tareas por objetivos.
¿Conoces los objetivos SMART? Probablemente, esta clasificación de objetivos era lo que estabas esperando para tener un estilo de vida más productivo. Las siglas refieren a las siguientes palabras en inglés: Specific (Específico), Measurable (Medible), Attainable (Alcanzable), Realistic (Realista) y Timely (En Tiempo).
Ejemplos:
- Revisar y dividir mis pendientes del día, todos los días a las 9:00 de la mañana.
- Contactar al profesor de la licenciatura para solicitar una asesoría hoy a las 5:00 de la tarde.
- Terminar el análisis de la situación financiera mañana a las 10:00 de la mañana para poder revisarlo con el equipo.
¿Ves que no es tan difícil? La clave está en ser más descriptivo para recordarlo más fácilmente, así como para empezar a reconocer las prioridades.
Puedes anotar tus pendientes en tu aplicación de notas y pendientes favorita, también puedes utilizar una libreta o agenda, o hacer un documento en Google Drive para anotarlos e irlos cumpliendo paulatinamente.
3. Pregunta por los tiempos de otros. ¡Comunícate!
Hoy en día, es casi imposible que no se trabaje en equipo. La mayoría del tiempo, estamos en la computadora y comunicándonos con equipos de trabajo por distintos canales, reuniones que parecen no tener fin, y memes en conversaciones que cortan el entendimiento de comunicados… La comunicación no siempre es efectiva.
¿Cómo darse cuenta de que la comunicación NO está siendo efectiva?
- Cuando el equipo de trabajo pregunta lo mismo varias veces.
- Dar por hecho comentarios que no han sido bien especificados o guiados.
- No hay espacios digitales abiertos para consultar cualquier tipo de duda.
- Cuando los integrantes de un equipo no se sienten en armonía con los resultados.
Estas situaciones ocurren en equipos de trabajo, así como en equipos de proyectos estudiantiles. Lo mejor que uno puede hacer como parte de un equipo, es establecer desde el principio las expectativas, vías o canales de comunicación y tiempos. Será un factor que hará la diferencia en tu productividad desde casa.
4. Limpieza, orden, puntualidad y organización.
Una de las personas más influyentes para la organización de espacios, sin duda es Marie Kondo, quien gracias a sus apariciones en Netflix y en otros medios, ha logrado posicionarse en los últimos años como una de las expertas en tendencia para el diseño de interiores. Si aún no la conoces, te compartimos el enlace a su serie en Netflix, en menos de una hora aprenderás las maravillas de tener tu espacio ordenado con su metodología.
¿Y esto qué tiene que ver con la productividad desde casa? ¡Relax! Queremos compartirte un video que te explicará cómo se debe acomodar un escritorio desde su metodología. ¿Qué tal si lo intentas?
Video para ordenar una oficina en casa con Marie Kondo
Recuerda, tu espacio es un factor más que importante para aumentar la productividad desde tu escritorio o mesa. Ordena tu espacio de trabajo. ¡La cama no es!
5. Date breaks.
La importancia de tomar pequeños descansos en tu rutina de trabajo o estudio, va más allá de respirar un rato. Es una excelente oportunidad para mejorar tu creatividad, estirarte y liberarte del estrés.
Ojo, un break en tu jornada laboral NO es ir a la cama y dormirte 3 horas. ¿Cómo tomar un buen break?
- Agrégalo a tu calendario y cúmplelo en tiempo.
- Informa a tus compañeros que tendrás break.
- Puedes caminar un rato, comer porciones pequeñas de cereales, tomar agua o si es posible, ¡Jugar con tu mascota!
- No uses tus redes sociales y te quedes sentado o sentada en el mismo lugar.
Puedes tomar un break de 15 o 20 minutos cada 3 horas, o un break de 30 minutos cada 4 horas. ¡Son solo opciones! Mejora tu calidad de sueño, maneja mejor el estrés y mejora tu memoria tomando un óptimo break.
6. Si algo te lleva menos de 2 minutos, ¡Hazlo! No lo dejes para después.
Uno de los peores acompañantes de jornadas de “concentración” es la procrastinación. Intenta mejorar tus acciones preguntándote: ¿Llevará menos de 2 minutos? ¡Puedo hacerlo ahora!