Simone Biles es considerada la mejor gimnasta del mundo. A sus 24 años, ha ganado 30 medallas mundiales y olímpicas, también ha logrado posicionarse en todo el mundo por haber superado récords en múltiples categorías de la gimnasia artística. La estadounidense fue esperada como uno de los talentos estrella dentro de los actuales Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Sin embargo, las expectativas de su participación no podrían ser evaluadas debido a su prioridad, la salud mental.
El martes 27 de julio, su equipo US Gymnastics compartió en su cuenta de twitter el siguiente comunicado:
“Después de una evaluación médica adicional, Simone Biles se ha retirado de su primera competencia final individual. Apoyamos incondicionalmente la decisión de Simone y aplaudimos su valentía al priorizar su bienestar. Su coraje muestra, una vez más, por qué es un modelo a seguir para tantos”.
Ese mismo día, la gimnasta compartió también palabras muy poderosas:
“Sí, la salud mental en primer lugar. Si no lo haces, no vas a disfrutar de tu deporte y no vas a lograr el éxito al que aspiras. A veces está bien no participar en las grandes competencias para poder concentrarte en ti misma; eso también demuestra lo fuerte que eres como competidora y como persona”.
Simone Biles abrió una conversación en todo el mundo para empezar a normalizar la conversación sobre la calidad de la salud mental en la vida de todos y todas. Estas son las 5 grandes lecciones que dejó para la historia del mundo:
1. Aprender a establecer límites. Si no te sientes bien, ¡Está bien parar!
Detenerse es una forma de evolucionar. Probablemente, aprender a decir NO es uno de los aprendizajes más grandes en la vida de las personas.
Creemos que por poner límites, habrá repercusiones en la estabilidad de las otras personas, así como consecuencias que detengan alcanzar algo que pensamos que verdaderamente necesitamos. Sin embargo, ¿Cuántas veces nos hemos puesto como prioridad ante situaciones donde necesitamos poner un límite?
Según diversos especialistas, la falta de amor y aceptación hacia uno mismo, puede verse como una de las razones por las cuales no hemos puesto un alto en situaciones específicas.
Ser una persona que pone límites no te convierte en una persona grosera o indiferente, es una forma de amarte y tener empatía, manteniendo la firmeza y convicción de tus ideas. Uno de los puntos clave para poner un límite es dejar el miedo al rechazo. Si aprendemos a decir no, tendremos como resultado relaciones sanas y en equilibrio, así como increíbles mejoras en la autoestima.
2. Debemos visibilizar la importancia de la salud mental
Durante años y generaciones atrás, hablar de la salud mental se había visto como un tabú, había tenido el papel del elefante blanco que está en la habitación y nadie quiere ver o tocar.
La salud mental se refiere al bienestar psicológico, emocional y social, afecta directamente en los pensamientos, acciones, reacciones y sentimientos. Hoy, Simone Biles demuestra que la salud tiene una trascendencia importantísima en la vida de todas las personas.
¿A qué se enfrenta la salud mental?
-Estrés
-Ansiedad
-Desequilibrio socio-cultural
-Inseguridad
-Desesperanza
-Cambios
-Problemas que afectan la salud física
Ha llegado la hora de dejar los tabúes hacia este tema y hablarlo con amigos, familiares, conocidos, al igual que aprovechar las plataformas digitales para dar voz y provocar un sentido de “a mi también me pasa”, haciendo conciencia de que este problema no debe silenciarse y juntos, podemos encontrar soluciones.
3. Mostrar vulnerabilidad es una manera de demostrar honestidad y conectar uno mismo
Cuando alguien se muestra vulnerable, ¿Crees que es sinónimo de debilidad? Al contrario, es lo que hace más fuertes a las personas.
El poder de la vulnerabilidad es aceptar que no todo es perfecto, implica sentirse vivo de una manera auténtica, que requiere coraje. ¿Cuál es el obstáculo más común para expresar vulnerabilidad? El miedo al rechazo y las críticas que los demás puedan hacer.
René Brown, es una famosa socióloga estadounidense que en su plática “El poder de la vulnerabilidad” para TED, señala lo siguiente:
“Yo no soy la única, tú no eres el único, todos somos vulnerables, no somos superhéroes o superheroínas, somos mujeres y hombres con sus luces y sus sombras…pero también en la sombra existe la belleza…la belleza de la vulnerabilidad. ¡ATRÉVETE A SER IMPERFECTO!” René Brown.
4. Es de valientes defender tus pensamientos. Vence la presión social
Hoy, nos toca vivir un mundo “hiperconectado”. Una realidad donde cada vez es más difícil definir lo que es la privacidad (sobre todo, para las nuevas generaciones), esto por la necesidad casi inconsciente e incontrolable de compartir en redes sociales y plataformas digitales cada aspecto de nuestra vida.
Reflexionemos, ¿Qué tanta influencia tenemos de otros para crear ideas originales y auténticas con nuestra vida? Al momento de hacernos este tipo de preguntas, pensamos por nosotros mismos y nos acercamos más a defender nuestras ideas.
Aunque el mundo esté lleno de etiquetas, discusiones, debates, juicios y estereotipos… Intentar descubrir nuestro propósito crea un sentido de libertad incomparable para pensar.
Algo muy importante al momento de defender nuestras ideas, es expresarlas con respeto y empatía. Este, es uno de los mejores consejos para defender tu opinión ante cualquier situación.
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5. Tener empatía con tu equipo de trabajo deja a un lado tu orgullo
Simone Biles demostró un “twistie” durante su participación en Tokyo 2020, el cual significa un bloqueo mental y desequilibrio, perdiendo el sentido de espacio y dimensión en los movimientos propios de esta disciplina.
Este fue tan solo uno de los detalles que desató un comentario histórico por parte de Biles para el mundo:
“No quería entrar en ninguno de los otros eventos cuestionándome, así que pensé que sería mejor si daba un paso atrás y dejaba que las chicas salieran e hicieran su trabajo” Simone Biles.
Esto es por mucho, una muestra de valentía, honor y humildad de una persona que acepta que la perfección no existe. También, significa la aceptación de las necesidades de su salud mental, y un excelente sentido de trabajo en equipo para trabajar por metas (en este caso, medallas) sin el protagonismo de su participación.
Hoy, muchos equipos de trabajo (y deportes) se ven inmersos, bajo una fuerte presión para tomar el mando de las decisiones. La constante búsqueda por ser el centro de atención apelada al egocentrismo, es la desviación perfecta para perder el rumbo en cualquier aspecto.
