¿Y sí les damos chance a las nuevas generaciones?

¿Por qué siempre que hablamos de las nuevas generaciones hay comentarios más negativos que positivos?

Se habla de una generación de cristal, que de todo se quejan, de todo se ofenden, son muy inestables, poca formalidad, poca seriedad, todo lo quieren rápido y fácil, y cientos de comentarios más en contra de las nuevas generaciones y, sobre todo, de la generación que empieza a probar suerte en el terreno laboral.

Paciencia, son la generación del cambio

Pandemia, clases en línea, inestabilidad económica, todo es cada vez más costoso, las exigencias del mercado laboral en cuestión de experiencia, desigualdad de género, discriminación laboral, sueldos muy bajos, etcétera, es una oleada de cambios, circunstancias y emociones.

Y a pesar de ello, son las nuevas generaciones las que se han aventado a ser emprendedores, a dar un giro a lo tradicional para empujarlo hacia lo tech, hacia lo automatizado, facilitando tareas.

Son la generación que se cuestiona todo. Que exige un cambio y es el cambio.

¿Son el problema o la solución?

En realidad, no son el problema ni la solución, son parte de un nuevo mundo, de una nueva era que busca un cambio, que está haciendo ruido y que, en realidad, están cambiando al mundo laboral.

¿El problema? El mayor problema ha sido enfrentarse con las generaciones tradicionales. No ha sido fácil mantener un orden o llegar a un acuerdo con una generación que lleva un control con jerarquías a una generación que todo es más directo, más plano.

Pero, en realidad, el mundo esta cambiado y gracias a la pandemia, muchos procesos se han acelerado, temas como la innovación, la tecnología, la automatización, etc, se han abierto camino y están tomando fuerza.

Por lo tanto…

Sí les damos chance a las nuevas generaciones de trabajar sobre lo que ellos entienden, usando la experiencia que tienen nuestros antecesores, ¿se imaginan los grandes cambios positivos que se podrían lograr?

Así que, démosle chance, cosas increíbles pueden suceder.

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