Soft Skills: competencias imprescindibles en tu currículum.
Durante los últimos años, en temas del mercado laboral, las llamadas competencias blandas, han tomado relevancia en el momento de la elección de una persona para un puesto determinado. Y es que, si bien las habilidades técnicas fungen un papel importante al determinar si la persona hace fit con las actividades requeridas, no es lo único que lxs reclutadorxs toman en cuenta en esta ecuación.
¿Qué son las Soft skills en el currículum?
Las llamadas habilidades blandas o soft skills son aquellas aptitudes que podemos desarrollar y que están relacionadas en la forma en que nos relacionamos e interactuamos con las personas, situaciones, conflictos, etc. La importancia radica directamente en que estas intervienen en temas de ambiente laboral, cultura y la manera en que reaccionamos cuando, por ejemplo, tenemos algún proyecto, presentación o negociación con un cliente.
En general, existen muchas competencias, pero el día de hoy te compartimos sólo algunas. Te darás cuenta que posiblemente no tengas todas, ¡No te preocupes! Estás habilidades no son innatas, es decir, pueden ser desarrolladas con el tiempo.
4 Ejemplos de soft skills:
- Trabajo en equipo
Una competencia que, dada su relevancia, se pide en casi todas las vacantes de trabajo. Esta habilidad gira en torno a cómo manejamos las relaciones con los demás, conocer las fortalezas y debilidades de tus compañeros ayuda a facilitar el logro de los objetivos, delegar, escuchar ideas, cómo se sienten, etc. - Resiliencia
Durante la pandemia de Covid-19 esta habilidad se volvió imprescindible no solo a nivel laboral sino personal. La resiliencia es la capacidad que tienen las personas para hacer frente o resolver situaciones adversas, aprendiendo de ellas y desarrollando habilidades para el futuro, es decir, adaptarse a los problemas. Al ejercerla nos volvemos conscientes de nuestras fortalezas, áreas de oportunidad y emociones. - Resolución de problemas
Podemos definirla como la habilidad de analizar una situación y hallar opciones para solucionarla. Incrementar esta competencia ofrece una enorme ventaja debido a que siempre nos enfrentaremos a situaciones o problemas en el trabajo, algún retraso en el proyecto, fricciones entre compañeros, etc. - Gestión del tiempo
Implica poder identificar, organizar y distribuir correctamente las actividades requeridas en un tiempo determinado. Aprender a gestionar nuestro tiempo ayuda a optimizar los procesos, identificar tareas que requieren de más atención y, con ello, reducir nuestra carga de trabajo, sin olvidar nuestro tiempo libre, periodos vacacionales, y la planeación correcta de los mismos.
Como puedes ver, la mayoría de estas competencias están relacionadas. Trabajar para incrementarlas puede ser beneficioso para tu vida y convertirte en un elemento valioso para la compañía. ¡No corras! Recuerda que éstas las irás adquiriendo conforme pase el tiempo y vayas teniendo mayor experiencia profesional.