Puede que tengas el síndrome del impostor ¡Resuelve el test!

Puede que tengas el síndrome del impostor ¡Resuelve el test!
Hablar de nuestras cualidades nunca ha sido tarea fácil. Reconocer las habilidades propias y plantearlas en aspectos positivos o negativos puede resultar todo un reto al momento de hacer un ejercicio de introspección y validar nuestros logros. No obstante, al indagar en nuestra trayectoria, solemos encontrar puntos clave que nos enorgullecen y reconocerlos es una gran herramienta para conseguir empleo.

Pero… ¿Qué sucede si no puedo encontrar ni un solo logro por el cual sentir orgullo?

Si has experimentado dicha sensación, tienes el llamado Síndrome del impostor.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor es un fenómeno que afecta a 7 de cada 10 personas en algún momento de su vida. Es un sentimiento de angustia que provoca que el individuo invalide sus propios logros o características positivas conduciendo a un pensamiento desolador en el que plantea que “todo lo que ha obtenido ha sido simplemente por un golpe de suerte”.

Como tal, el síndrome del impostor no está catalogado como un trastorno en la salud mental pero sí es reconocido como una circunstancia que puede repercutir en nuestra vida cotidiana afectando nuestro estado de ánimo. Su principal característica es la ausencia del reconocimiento ante el éxito propio.

¿Cómo puedo identificar cuando se trata del síndrome del impostor?

Cada persona posee diferentes percepciones de sí mismo como individuo y como profesional. No podemos simplemente otorgar una etiqueta si no conocemos el contexto y la causa de sus emociones, así como tampoco debemos invalidar lo que siente y cómo se autopercibe.

A continuación te mencionaremos algunas de las características más frecuentes para identificar dicho fenómeno.

Falta de confianza en sí mismo: Ante una situación que podría resultar sencilla para alguien con sus habilidades, comúnmente las personas afectadas por este tipo de pensamiento, dudan de sí mismas y su capacidad para lograr la meta. No se consideran capaces a pesar de que ya lo hayan hecho con anterioridad y tienden a adjudicar sus logros pasados al azar.
No aceptan cumplidos: Hay que reconocerlo, ser el centro de atención no es sencillo y a todos nos da un poco de vergüenza aceptar un halago, no obstante, las personas con síndrome del impostor son incapaces de recibir de manera positiva un cumplido. Tienden a pensar que los demás se están burlando de ellos.
Autoexigencia: Una persona con síndrome del impostor tiende a exigirse más allá de lo que puede dar ya que considera que sus habilidades no son lo suficientemente buenas o que debe esforzarse más que los demás para que las cosas salgan bien; a pesar de que en el pasado ya hayan logrado el mismo objetivo.
Sentir que no es suficiente: Sienten que nada de lo que logran es producto de sí mismos o de sus habilidades. No se consideran lo suficientemente buenos, inteligentes o capaces. Algunas personas tienden a concebir el pensamiento recurrente de “si no me costó trabajo o no sufrí por ello, entonces no vale la pena.”
No están satisfechos con sus resultados: Sin importar si cumplieron su meta o lograron el resultado de manera eficiente, las personas con síndrome del impostor tienden a demeritar el logro y plantearse escenarios hipotéticos en el que las cosas pudieron salir de manera diferente.

¿Sientes familiaridad con los síntomas? Resuelve este test y descubre ya si padeces esta afectación.

¿Cómo puede afectarme el síndrome del impostor a la hora de conseguir empleo?

Un estado de ánimo decaído puede repercutir en distintos aspectos de la vida. La autoestima, la seguridad y la confianza en sí mismo son factores clave para desenvolverse con naturalidad en un proceso de selección. Reconocer nuestras habilidades duras y blandas aumenta las probabilidades de éxito en una entrevista de trabajo, conducirse con un correcto storytelling e impulsar nuestras cualidades positivas.

En LaPieza, podemos acompañarte a impulsar lo mejor de ti como candidato y lograr vencer las barreras que el síndrome del impostor levanta en nosotros. La próxima ocasión en la que sientas que no eres capaz de algo, recuerda que es tu psique la que te engaña y para nada significa que tu pensamiento es real. ¡No ha sido la suerte, eres tú logrando tus metas, paso a paso!