Portafolio, book, portfolio… Si perteneces a la industria creativa seguramente has escuchado estas palabras cuando aplicas a una vacante o algún cliente te busca.
En el pasado lxs diseñadores tenían que juntar sus mejores proyectos e imprimirlos en un portafolio físico para poder mostrar sus habilidades; sin embargo, hoy en día tenemos la facilidad de hacerlo en línea y potencializar la cantidad de personas que conocen nuestro trabajo.
¿Qué es un portafolio de diseño?
Le llamamos portafolio de diseño al conjunto de obras o elementos visuales que hemos creado, reunidos en un solo sitio, de tal forma que lo podamos mostrar a todo aquél interesado en nuestro trabajo. Lo más importante es que este conjunto de diseños debe mostrar quien eres, tu personalidad, así como los sectores en donde has desarrollado tu experiencia.
¡Tranqui! Sé que empezar en el mundo laboral y tener que hacer tu portafolio puede ser intimidante, así que hoy te enseñaré 5 tips que me sirvieron en su momento para hacer este proceso mucho más sencillo y ameno. ¡Vamos!
1.- Aquí hay mucho estilo
¡Es hora de explotar tu creatividad! Probablemente ya tengas un branding personal o al menos tengas una idea del estilo visual que más te guste; lo cual será de suma importancia para que tu portafolio sea consistente y 100% tuyo.
Comienza a bocetar todas tus ideas teniendo siempre en mente que la limpieza, orden y facilidad de navegación deben de ser tu prioridad en todo momento.
2.- Pero, ¿en dónde?
Existen muchas maneras en las que puedes tener tu portafolio, pero la más popular sin duda es tenerlo digital. Hay plataformas como Behance, Dribble, Adobe Portfolio y Carbonmade que te permiten subir diferentes medios para crear tu portafolio. También puedes crear una página web personalizada en WordPress o Squarespace, o incluso abrir una cuenta de Instagram.
3.- Como en las amistades – calidad antes que cantidad.
Seguro tienes bastantes proyectos de los cuales te sientes orgullosx, ¡qué increíble!
Sin embargo, recuerda que el portafolio busca atrapar la atención de quien lo vea, y poner cincuenta trabajos diferentes puede tener el efecto contrario.
Puedes empezar seleccionando diez de tus mejores proyectos dirigidos al área de diseño a la que te dedicas: ¿Diseño UI? Prioriza las apps que has diseñado en tu portafolio. ¿Branding? Deja que tus mejores logos hablen por ti.
Un portafolio conciso y ordenado siempre dejará un impacto.
4.- ¡Actualiza! Algo mejor llegará.
El mundo en el que vivimos cambia constantemente, y esto incluye a todas las tendencias y procesos de diseño. Una muy buena práctica es hacer una “limpieza de primavera” anual en nuestro portafolio para ver qué proyectos deben de ser sustituidos.
¿Sigue siendo relevante? ¿Lo diseñaste hace más de 5 años? ¿Refleja quién eres como diseñadorx hoy en día? No tengas miedo a hacerte estas preguntas – hasta en proyectos llegan cosas mejores con el tiempo.
5.- Contando historias
Evita solamente poner fotografías del resultado final, mejor cuenta la historia brevemente. Platica del contexto y muestra un resumen del proceso de diseño, haciendo énfasis en cómo tu solución ayudó al problema que existía inicialmente. ¡No olvides dar crédito a tus colaboradores si es que tuviste!
Por último, el tip más importante: nada es de la noche a la mañana, así que confía en ti.
A veces ponemos demasiada presión en tener el portafolio perfecto de la noche a la mañana y nos olvidamos que este crecimiento se da con el tiempo. Tu portafolio será el referente ideal de cómo tus habilidades mejoran día con día, así que confía en que estás donde debes y mantén la mente abierta a retroalimentación, nuevos conocimientos y experiencias.
¡Tú puedes, creativx! Ahora a mostrar ese portafolio en tu próxima entrevista de trabajo.
