La correcta gestión de emociones trae beneficios al ambiente laboral

Colaboración con nuestros aliados:

La gestión de emociones tiene un impacto positivo a nivel personal y en la cultura organizacional, trae beneficios al ambiente laboral y mayor rendimiento.

De alguna manera, en la cultura occidental, hablar de aprendizaje está fuertemente vinculado únicamente al dominio cognitivo.

Esto va dejando de lado otros dominios fundamentales para el proceso de aprendizaje; en esta ocasión abordaremos el dominio afectivo, es decir el mundo emocional en los seres humanos y en las organizaciones.

Es increíble poder reconocer tus emociones ¡Te invitamos a que te cuestiones!

Los seres humanos estamos permanentemente experimentando una emoción, así mientras redactamos este artículo, tal es nuestro caso que tenemos la emoción del entusiasmo, seguramente tú que nos lees igual tienes una emoción. 

Por ello, te invitamos a que cierres tus ojos por un momento y trates de identificar cuál es la emoción que está presente en ti ahora.

Puedes cuestionarte lo siguiente: ¿Con qué emoción iniciaste este día? En tu última conversación, ¿Cuál fue la emoción que estuvo presente en ti y en tu interlocutor? 

Para toda acción hay una reacción, pero antes hubo una emoción.

La palabra emoción tiene su origen en el vocablo latín emovere, que significa lo que nos mueve o lo que nos impulsa, es decir, toda acción humana es impulsada o gatillada por una emoción. 

Reflexiónalo por un momento, quizá fue la curiosidad lo que te impulsó a leer este artículo.

Si el día de hoy saliste a trabajar, seguramente hubo una emoción que te impulsó a hacerlo,  el amor por tu trabajo, entusiasmo por lo que estaba planeado para hacer, o quizá el miedo a perder tu trabajo; todo lo que haces, dices o piensas está siempre impulsado por una emoción. 

Emociones, ¿son buenas o malas?

Existe la creencia de que hay emociones positivas y negativas, lo cierto es que todas las emociones, rabia, alegría, tristeza, entusiasmo, frustración etc., nos son útiles, pero de alguna forma aprendimos que hay que evitar algunas.  

Pongamos un par de ejemplos: estamos seguros de que has escuchado la frase “los hombres no lloran” lo que nos dice que la tristeza es prohibitiva para los hombres, o la frase “el que se enoja pierde” siendo que la rabia o enojo nos permite poner límites en alguna situación determinada. 

Así como las personas sienten emociones y habitan estados de ánimo, las organizaciones también.

 Parte de la cultura organizacional y el clima laboral de una empresa son determinados por las emociones.

En las organizaciones hay todo tipo de situaciones presentes, hay donde los líderes son autoritarios y entonces la rabia es una emoción presente en los miembros de la organización.

También están aquellas en donde no se ven posibilidades de cambio(¿te suena la frase es que así siempre se ha hecho?) y la resignación es una constante; 

Y por supuesto que también existen otras en donde los líderes están comprometidos y el clima es de entusiasmo, optimismo y responsabilidad. Hay tantas posibilidades como emociones y estados de ánimo existen, como individuos y entornos. 

¿Qué papel juegan las emociones dentro del entorno laboral?

Las emociones tienen un papel fundamental en uno de los juicios básicos en la organización: la confianza

Si el líder o el equipo en sus interacciones se comunican en una emoción que no promueve el respeto, la tolerancia y la integridad de las personas, es posible que se vaya perdiendo la comunicación, la capacidad creativa y la motivación en el equipo. 

2 consejos para que tu papel de líder contribuya a las metas de tu equipo

El objetivo es que las organizaciones puedan construir un buen ambiente laboral y una buena cultura organizacional, para ello los líderes de la empresa tienen un rol fundamental. 

¿Qué es un líder? Los líderes son quienes permean el ambiente a la organización. Es verdad que hay distintos tipos de liderazgo, algunas personas opinan que es una cualidad innata, sin embargo todos podemos ser un líder

Inspirar, escuchar, motivar y acompañar a los miembros de equipo hacia el cumplimiento de metas. Eso es un líder.

  1. Ser consciente de tus emociones como líder y cuáles emociones pueden ser tus aliadas para liderar a tu equipo
  2.  Observa las emociones de tu equipo y define cuáles pueden contribuir al logro de los resultados deseados.

Con la práctica, esto te permitirá desarrollar un liderazgo que será capaz de escuchar y gestionar las emociones tanto a nivel personal como con tu equipo. 

 

Las emociones importan, la fuerza laboral importa 

Es momento de reconocer la importancia de las emociones individuales y colectivas dentro de las organizaciones ya que el dominio emocional es factor fundamental para obtener los resultados deseados.

Reflexiónalo por un momento ¿Cuál es la emoción de tu equipo de trabajo? ¿Existe en tu empresa un estado de ánimo permanente? ¿Cómo afecta el factor emocional de cada individuo el desempeño del equipo?

Quizá te pueda interesar leer el siguiente artículo: Habilidades blandas más importantes en el mundo laboral del siglo XXI