Seguro lo has escuchado, eres demasiado joven para el puesto o eres demasiado grande. Buscamos a una mujer como recepcionista no a un hombre. Solo los hombres pueden estar en puestos directivos, las mujeres no. ¿Por qué la edad y género siguen siendo un tema por el cual preocuparse?
Es verdad, las empresas cada vez son más conscientes sobre la diversidad y su importancia en el ámbito laboral, aunque, aún son contadas las empresas que lo llevan a cabo, mientras que grandes corporativos, la edad y el género siguen siendo un verdadero enemigo para la contratación.
¿La juventud es una moneda de conversión positiva?
De acuerdo a un estudio realizado por la aseguradora Hiscox, los trabajadores de más de 55 años representan al 25% de los trabajadores, mientras que más del 40% son trabajadores de entre 27- 50 años de edad.
Mientras que los más jóvenes ocupan un 35%, porcentaje que ha ido en aumento año con año.
A pesar de que antes, se apostaba poco por contratar a talento joven, con la llegada de las empresas tecnológicas y startups, esa era ha ido evolucionando día con día. Poniendo a la juventud en una ventaja competitiva muy fuerte ante los demás.
El problema real, ¿es?
El problema real es que a pesar de que son muchas las empresas nuevas que están empezando a contratar únicamente al talento joven, la población mayor empieza a perder terreno laboral.
Ya sea por no tener una fácil adaptación a las nuevas tecnologías, a la automatización de procesos e incluso, por no sentir que pueden hacerlo o que funcionen tales herramientas.
Mientras tanto, sucede lo mismo en los corporativos, prefieren contratar a talento adulto para puestos directivos mientras que los jóvenes no cuentan con la misma ventaja.
Ahora, ¿el género importa?
Si es una empresa que se preocupa por la equidad de género y un excelente ambiente laboral, esto no será un problema, pero la realidad sigue siendo muy diferente.
Está comprobado que en la mayoría de los corporativos en México, solo el 7% de las mujeres llegan a ocupar puestos directivos, mientras que todos los demás están ocupados por hombres.
Pero, para puestos como recepcionista, secretaria o asistente, siempre se solicita a mujeres y rara vez a hombres.
Entrando en juego no solo los roles laborales sino la brecha salarial que esto representa.
Por ello, se insiste en crear una cultura laboral donde la diversidad de género, la equidad y la eliminación de sesgos, sea cada vez más y se tome en cuenta al momento de contratación.
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